Estamos en Abril de 2023.
Este escrito es de hace muchos años..., lo escribí hace 17 años , la edad que está por cumplir mi hijo Manuel, lo escribí tipo cuento :
Había una vez un mundo, un país, una cultura, en donde la gente
que se casaba automáticamente recibía un helado de chocolate.
Esta era una tradición muy arraigada de la cual no se sabia nada.
No obstante se escuchaba hablar acerca del tema; aparentemente
la misión y fin del matrimonio estaba en recibir ese helado,
inclusive otros comparaban el helado de chocolate con la misma
felicidad; con un regalo de Dios.
Sin embargo muchos otros parecían intoxicados.
Nadie revelaba los secretos y tampoco se planteaban si había otras opciones , al
final del camino había un fondo, una pared blanca cubierta de
helados de chocolate.
Viviendo en este mundo, una pareja solía conversar horas y horas
acerca de cualquier cantidad de temas, mientras lo hacían los
rodeaba un extraño resplandor naranja. Pero a pesar de
cuestionar muchos temas, la tradición del helado de chocolate no
era conversable, era así, no se sabia ni que era, ni por que, ni
cuantos.
Llego el día del casamiento y luego de ello, esta pareja se quedo
por un momento sin saber que pensar cuando no recibió el famoso
helado de chocolate... que significaba esto?, un fallo en la misión?,
una tristeza social ?, en realidad no sabían donde estaban parados
al no saber de que se trataba todo el tema.
Al comenzar a pensar acerca de la situación, fueron charlando
sobre este tema no analizado anteriormente, estuvieron
nuevamente horas y horas siempre rodeados de ese resplandor
naranja, y comenzaron a cuestionar la verdad en esta tradición y
....súbitamente... también empiezan a ver el origen de esa luz
naranja que siempre los rodeaba.
Cae la pared blanca ....... y ven que hay del otro lado.... realmente
estaban en un jardín inmenso rodeados de arboles de naranjas.
Probaron las naranjas las cuales tenían un sabor delicioso, el sol
pasaba a través de las mismas y formaba cristales que brillaban en
todas direcciones. Pudieron ver que la sociedad estaba llena de
programaciones y tradiciones que la gente seguía sin pensar.
Cada naranja tenia el sabor de la vida y la oportunidad de analizar
en profundidad cada vez mas todo lo establecido desde el inicio y
desde este mismo jardín.
Ya venían viendo este resplandor y en este punto las ideas
terminaron de armarse y salieron de todas las tradiciones de esa
cultura, sociales, religiosas e inclusive la del famoso helado de
chocolate.
Mas libres que nunca, con la misma felicidad de siempre, vivían en
este jardín sin ningún tipo de presiones.
Escuchaban comentarios de varias personas, quienes llenas de
helado de chocolate pero sin cuestionarse nada miraban con
envidia la vida en ese hermoso jardín
Y paso el tiempo, y fueron armando caminos con cascaras de
naranja, muchos caminos hacia variados planes futuros, llenos de
opciones , siguieron viendo mas allá de las programaciones ,
viviendo el presente , tomando propias decisiones, aprendiendo en
cada charla bajo los naranjos y disfrutando de cada gajo.
Un buen día , pasados mas de 8 años...., mientras organizaban un
lindo viaje, ven que algo aparece cerca de uno de los arboles de
naranjas ...era... un helado de chocolate ...!??.
Ahí estaba, como un espejismo en el medio del camino.
La primer idea que tuvieron fue pensar que no era posible..., a
quien se le cayo ? ....a quien se le perdió ? , pero el helado de
chocolate estaba ahí y era de ellos. Casi cómico... quedaron en
estado de shock , casi con desconfianza lo analizaban , uno de
cada lado del helado, estaba ahí como si fuera un holograma... pero
era real.
Que distinta imagen a la inicial !, ya no era algo nunca analizado !
,ya no era una imposición social !, ya no era una necesidad o misión
a cumplir !.... Tampoco dependía de Dios...
Cuanto mejor visión que la automática !! !
Que hacer entonces ahora con el helado de chocolate ?,
Incluirlo en el precioso jardín de naranjas.
Y por mas que apareció un cartel en el jardín que apuntaba a la
fabrica de helados de chocolate, ellos no querían un combo,
solamente este mágico y especial helado.
Y disfrutar de este único y vital acontecimiento , sin paredes
blancas, incorporando el helado de chocolate al jardín sin dejar de
ver siempre a través de los cristales de naranja.
Lo importante que habían descubierto hace tantos años atrás fue que no era cierta la
famosa tradición del helado, que el helado de chocolate no sirve como enduido para tapar agujeros de paredes blancas, que no es la razón ni es el fin del casamiento.
Inclusive, no tenia que ser algo automático a obtener al casarse,
muy por el contrario, debía ser muy querido y pensado.
Tampoco era cierto que estaba involucrado Dios en el envio de
estos helados y no dependia de ello la felicidad.
Es una opcion posible, libre de presiones.
Es tambien algo magico ,un milagro, algo realmente de otra dimensión.
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