INTRODUCCIÓN :
Cada hombre tiene una religión, una forma de pensar acerca de lo que es la vida y todo lo que le rodea. Pero realmente no decidimos qué pensar, solo aprendemos, repetimos e internalizamos normas y ritos que no se deben cuestionar sino que debemos tener fe en ellos y transmitirlos.
Las distintas posturas ante la vida, el dolor o la felicidad, pueden ser en algunos casos un reflejo de enseñanzas culturales y religiosas.
La idea de este libro es ayudar un poco a la apertura mental del lector realizando un análisis de nuestras creencias en un viaje hasta los inicios de la religión cristiana. La misma tiene una relación especial con el tema del dolor, ya que Cristo, “Hijo de Dios y Dios mismo“, sufrió torturas y muerte. Esto abre un silogismo en nuestras mentes por lo cual solemos escuchar las siguientes frases:
“Compara tu sufrir con el de Cristo”
“Hacer sacrificios purifica el alma”
“Por alguna razón Dios dispuso que yo tuviera tal inconveniente o que no pudiera realizar tal cosa “
“Hay que ofrecer el dolor a la Virgen”
“Ella sufrió tanto.. tiene ganado el cielo”
“Es una Santa, se sacrifica por los demás”
Si profundizamos en estas ideas seguramente nos preguntaremos cuál es el papel del dolor en el mundo y sobretodo en nuestras almas; llegando a analizar también si a Dios le agradan los sacrificios, si tenemos derecho a buscar la felicidad o si debemos sentir culpa por recibir un “castigo”, un “problema” que ha sido aparentemente dispuesto por Dios.
Existen culpables y castigos?
A Dios le agradan nuestras ofrendas y sacrificios?
Podemos ver de este modo como el sufrimiento de Cristo, su gran sacrificio, nos puede llegar a atar a un concepto determinado de Dios.
Las hojas que siguen van a intentar formar un pequeño hilo de luz para llegar a una respuesta acerca del sufrimiento y del concepto de Dios. Una entre otras, no sabemos cuál es la verdadera, la misma solo abarca un conjunto de ideas expuestas para escuchar, profundizar o debatir.
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